Día
12
La
noche se me hizo eterna. Peter se llevó a Jorge para enseñarle todo el
establecimiento, o eso creo, en un momento de la conversación yo estaba en otro
mundo. Yo me quedé allí sentada esperando a que Jorge volviese. Tenía mucha
curiosidad por saber como Jorge había conocido a un tipo como Alex. No es que
me moleste su amistad ni nada por el estilo pero no sé, son tan diferentes que
me cuesta creer que ellos pudieran ser amigos. Alex era tan guapo… es decir, no
digo que Jorge no lo sea, me refiero a que su amigo es el típico chico que deja
a todas embobadas, aquel que puede tener a todas a sus pies y bueno, Jorge
podría conseguir también a cualquiera pero es que Alex sería capaz de desmayar
a una chica con el simple hecho de soplarle o algo así.
Mientras
Jorge hablaba con Peter- creo que estaban dentro del cuarto del personal, ¿qué
hacen allá dentro?-, estaba mirando como la banda daba el concierto de todas
las noches. Todas, pero todas las chicas del local estaban alrededor del
escenario gritando como unas locas. Son demasiado exageradas. Ponían más
fanatismo a Alex, por supuesto, los otros integrantes estaban bien, pero no
tanto como el vocalista.
En
un momento dado, cuando Alex estaba cantando -tengo que admitir que me encanta
su voz-, se acomodó el pelo hacia atrás y las chicas gritaron mucho más. Me van
a perforar el tímpano. Luego una chica intentó subirse al escenario pero un
guardia- ropero le impidió el paso. La sacó con una mano de aquel lugar y no
pude evitar reírme ante aquella situación. La chica pataleaba como una loca
para zafarse del agarre pero al final acabó en la calle. Me estaba riendo de la
chica y Alex se dio cuenta de ello, a lo que me respondió encogiéndose de
hombros y además dedicándome una sonrisa. Arqueé un ceja y desvié mi mirada-intentando
parecer antipática- de sus dos gemas de color verde.
-Bueno-habló
Alex- esta va a ser la última canción de esta noche-entonces se escucho el
lamento de miles de chicas.
Alex
no pudo evitar reírse y empezó a cantar de vuelta. La canción duró mucho menos
que las otras o eso me pareció. Él estaba completamente sudado, aún así,
parecía una estrella de cine. ¿Cómo se podía ser tan guapo y odioso a la vez?
Odio a la gente creída de verdad que no la soporto. Volviendo a que Alex estaba
sudando, al acabar la canción agarró un borde de su camisa y se limpió la
frente con ella, dejando mostrar una pequeña parte de su increíble abdomen.
-¡Qué
se la quite!- gritó una chica. No pude evitar poner mala cara, ¿se volvió loca?
Alex
se rio e ignoró lo que la chica había dicho.
-¡Eso!-
y empezaron todas a gritar lo mismo.
Alex
echó una miradita a la banda y le dijeron algo que no pude descifrar y acto
seguido él se mofó de lo que habían dicho y se sacó la camisa finalmente. Me
quedé boquiabierta y sobra decir que casi me quedo sorda con todos los gritos
que se escucharon dentro del local. Alex tenía un físico de diez. Se le veía la
‘’v’’ perfectamente marcada entre sus pectorales de escandalo, su espalda era
como la de un nadador-perfecta-. Y bueno, no hace falta que diga que tenía una
tableta de chocolate INCREÍBLE. No pude dejar de mirarle en ese momento, estudiando
cada parte de su tronco superior.
-¡Qué
personaje!- se carcajeó Jorge mientras se sentaba a mi lado.
Tenía
muy buen humor.
-Sí-
le correspondí.
-¿En
qué pensabas?- dijo acercándose a mí y rodeándome con su brazo.
-Nada-me
pegué más a él entrelazando mis manos por el otro lado de su cintura- estaba
mirando a la banda- le dije nuevamente.
-Son
buenos, cantan muy bien- murmuró
-¿Me
preguntaba…- comencé.
-…cómo
conocí a Alex?- me interrumpió.
Le
miré arrugando el entrecejo, ¿cómo sabía que le iba a preguntar?
-¿Sabías
que te iba a preguntar eso?- me entró curiosidad.
-Sí-
sonrió- habrás pensado que somos muy diferentes como para ser amigos- pues sí,
había pensado exactamente eso.- Conocí a Alex en el instituto, más o menos
cuando teníamos trece años. Él era como el guaperas, ¿sabes? No sé si habrás
notado que anda con cualquiera- para nada… que se note el sarcasmo.- Alex era
popular y yo bueno, pasaba desapercibido- se encogió de hombros al decir
aquello.- Un día nos tocó hacer un trabajo juntos a cortesía de la profesora,
me quise morir. ¿Qué a una persona como yo le toqué con un popular? Eso es
prácticamente que te toqué hacer todo el trabajo- me reí.- Pero fue todo lo
contrario a lo que yo me esperaba. Cuando se acercó a mi mesa para ponernos
manos a la obra, se presentó, muy amablemente, y sorprendentemente me ayudó en
todo el trabajo- puso cara de sorprendido- Me pareció un tipo genial pero, ¿un
popular y un friki? -asentí haciéndole entender que le entendía.- Un día me lo
encontré en el baño…- paró un momento, estaba recordando aquel día- llorando.
No sé por qué, nunca me lo contó. Obviamente me acerqué a él para ver que le
pasaba y si podía ayudarle en algo. Me dijo que no necesitaba mi ayuda y que me
fuera, pero no pude dejarle ahí en ese estado. Sus amigos – remarcó esa palabra
haciendo el gesto de las comillas con sus dedos- no le hicieron ni caso. Me
quedé con él hasta que se le paso y bueno desde ese día fuimos amigos- me
pareció un momento tan tierno, se me dibujó una sonrisa.- Además, Alex me dijo que
nunca habían hecho algo semejante por él y me dio las gracias por ello-me
miró.- Recuerdo que la primera vez que los populares se metieron conmigo, se
metió en una pelea solo para defenderme- se mordió el labio- nos metimos en un
buen lío- me sonrió inocente.- Es un tipo genial, aunque no me gusta que ande
con todas las chicas, es todo un don Juan-dio en el clavo con esa comparación-
Es muy buen chico y supongo que ya encontrará a una chica que le haga abrir los
ojos- no podía creer lo admirable que era Jorge, nunca se enfadaba por nada y
nunca juzgaba- ¿Te quedaste muda?- es verdad que no había hablando en todo la
historia que él me había contado.
-No-
negué- estaba intentando entender la historia y no quería interrumpir. Pues
supongo que no es tan mal chico como yo pensaba- le confesé a Jorge.
-Intenta
ocultarlo – miró a Alex- no sé por qué y no quiero presionarle a contármelo.
Ya
era muy tarde, teníamos que volver a casa y Jorge fue a despedirse de Peter… si
van a tardar como antes jamás llegaré a mi casa. Me apoyé en la puerta del
recinto, con los brazos cruzados a la altura de mi pecho y además con la cabeza
ligeramente apoyada a la pared. Mientras esperaba vi como Alex
hablaba con un componente de su banda, en ese momento me miró y se
disculpó con el chico con el cual hablaba, palmeándole el hombro y se acercó a
mí. ¿Qué quiere ahora?
-Leah-
me llamó.
Le
miré esperando a que prosiguiera.
-Quería
disculparme por mi comportamiento de antes, no sabía que eras la novia de
Jorge- se pasó la mano por la nuca- espero que podamos ser amigos. Él es un
gran chico, cuídale mucho.
-Todo
bien- intenté sonar sincera- y descuida, le cuidaré- sonreí.
En
ese momento se acercó Jorge.
-Chaval,
como mi chica no eh- dijo en tono bromista.
-Eso
está más que hecho- sonrió.
-Bueno,
ya nos vamos- dijo Jorge.
-Vale-
habló Alex- adiós tío- le dio un apretón de manos.- Bueno Leah, espero
conocerte más y pásense por aquí cuando quieran- nos ofreció.
-No
lo digas dos veces- contestó Jorge.
-Gracias
Alex, yo también espero conocerte mejor- dije finalmente.