Acto de presencia.

Caminaba buscando una razón, una razón de porque te quiero. Es que yo solía pensar que tú, solo eras un chico como otro cualquiera. Uno entre millones. No se si fue por la forma que te comportastes al intentar ser mi amigo o al hablarme de esa forma tan encantadora la primera vez. Siempre intentastes hacer acto de presencia en mi vida. Me hablabas a todas horas, te reías cada minuto y estabas conmigo cada segundo. Te sentabas delante de mí, y me mirabas con esos ojos que nadie tiene en este mundo. Dibujabas mi nombre en un papel, me llamabas como motes y me decías que no me ibas a olvidar, que yo era una de tus mejores amigos. También en esos momentos que venías y me decías que estabas enfadado, que estabas triste y no tenías ganas de sonreír, yo intentaba sacarte esa sonrisa que tanto deslumbra y tú me decías que mientras yo estuviera en tu vida, siempre sería feliz. Te hicistes notar entre miles de personas en mi vida, eres la que más destaco, la que más me llamo la atención. Me hicistes feliz y esa fue la razón, del te quiero, de la sonrisa de corazón que solo tú logras sacarme.

La reflexión de todos.

La perfección

Me he dado cuenta de que las cosas fáciles son tan aburridas de conseguir que me ha llamado la atención algo tan difícil como tú. La gente que vive sin ti, dice que la vida es bella, pero eso es que no han visto tu sonrisa. Tu sonrisa deslumbrante. Mi mente te ha intentado olvidar de todas las formas posibles, pero cada día que te vuelvo a ver, hablo contigo e incluso reírme contigo, mis sentimientos vuelven tan fuertes como el primer día. Porque he pensado miles de veces como hay gente que no te pueda soportar, gente que pueda incluso vivir sin ti. Aunque solo tenga tu amistad, para mí ha sido como un tesoro. Te juro que no hay nadie en la tierra que tenga tus ojos. Es que tú eres tan ''soy tan guapo que hasta tengo un club de fans'' y yo tan ''la gente dice que soy lista''. He sido espectador de una lucha entre mi conciencia y mis sentimientos, y aún así parece que la guerra no se acaba nunca. Porque eres tan especial, siempre te preocupas por tus amigos e incluso me dijiste que nunca me olvidarías. Es que me vuelves loca, no lo entiendo. No entiendo como no te das cuenta de lo que te digo, hablo cada minuto contigo y cada minutos te digo que te quiero. Ya por fin cuando creo que ya te he olvidado, vuelves y me hablas. Noto tu encanto hasta hablando por el ordenador, noto tu sonrisa a km de distancia y noto como te preocupas por mí. Cuando menos me lo espero, cuando más daba por echo que no hablábamos a no ser que yo empezará la conversación, me equivocaba. Hay salía tu nombre, sonandome el móvil o el ordenador señalando que me habías dicho algo. Noto tantas emociones a la hora de hablar contigo, he notado enfado, alegría e incluso momentos como en ausente. Lo que me hace más feliz que en esos momentos que noto enfado, yo te he echo reír en toda la mayoría y tú también me has echo reír a cada minutos. Entonces fue cuando acepte que solo éramos amigos, pero entonces me dijiste ''te echo de menos'' y entonces no pude soportar el dolor, sabía que no podía ignorar por más tiempo lo que siento. Sabía que te quería, sobretodo al responderte ''yo también te echo de menos''.